Fueron poemas

viernes, 30 de noviembre de 2012

veintidos de junio del año 2006



Entropías

          I
El amor todo lo cura.
Hasta esta enfermedad que busca retorcer el alma.
Ideas que caen hacia el abismo.
Todo parece roto por dentro.
Busca el final y
encuentra un rincón oscuro donde asfixiarse a solas.
No quedan palabras
solo algún sonido parecido a un suspiro.
Y gritos en el silencio.

          II
Se deshizo de la casa blanca.
Con pilares de ilusión se construyó desde su alma a su alma.
Felicidad pensada.
Bienestar entre flores, frutos y marialuisas.
Recuerda el primer atardecer
llegando el agua despacio
impregnando a la la tierra roja de sus destellos plateados.
También esa brisa exacta, la recuerda.
Y un amanecer ahogado entre penas y alcohol.
Durmió y después despertó lleno de melancolía.

          III
A lo largo del camino los sueños encuentran un solo enemigo.
Mirando al fondo del espejo
llorarás con él.
Su angustia se refleja en tus ojos y su dolor
en unos labios agrietados.
Se miró y no se encontró
entre tantas ausencias.

lunes, 1 de octubre de 2012

Te lo contaré con mis palabras

    • Te lo contaré con mis palabras...
      Ellos no tienen razón aunque sea real,
      esa felicidad no sabemos si existe.
      Será que los infiernos mueven nuestras cabezas,
    • será que solo los suspiros inflan la pasión,
    • será que me siento solo cuando no suspiro
    • será que nos sentimos solos buscando la razón.
    • Será que la soledad no es soledad si alguien te espera,
      será que los deseos provienen de la sangre y la sangre del corazón.
      Será que cuando es no imagino y cuando no imagino es.
      Será que he viajado por dolores espantosos,
      será que el miedo entumece nuestra piel.
    • A veces me siento blando y resbaladizo como agua entre las manos.
      Y es entonces cuando veo el río del que soy parte,
      es entonces cuando puedo creer que existe un bien y un estar sosegados, disfrutando de charcos, remolinos y cascadas.
      Aunque de vez en cuando una mancha negra acuda silenciosa en nuestra busca
      apagándolo todo, ensuciándolo todo.

    • Quizá solo sea un momento trágico que trae la comedia y el valor, 
      quizá no es más que una excusa para creer que hay diez minutos de silencio entre nosotros.
      Quizá solo es la razón por la que luchar y por la que vivir:
      Disolver las manchas negras que anegan nuestro sangre roja, renunciar a no aceptar cada cosa como es.
      Quizá, y solo quizá, no sabemos que es lo que somos.
      Quizá, y solo quizá, no sabemos qué podemos hacer.
      Quizá, y solo quizá, habrá que aprender entre charcos, manchas, cascadas y remolinos a construir cada espacio y cada tiempo.
      Quizá y solo quizá, toda soledad solo sea la necesidad impotente de anhelar sin descanso.
      Quizá vivir, y solo quizá, sea construir cada día con una nueva mirada construyendo los momentos pensando en uno mismo y en el otro.
      Quizá, y solo quizá, habría que aprender a mirar más allá del espejo.

domingo, 29 de abril de 2012

Una piedra que no interrumpe el camino

Estoy escuchando truenos en una
hermosa tarde de primavera.
Delante tengo una piedra apoyada
en la tierra y en las yerbas.
Caen las primeras gotas gordas de lluvia
y parecen enfurecidas...
No lo están, no es más que una pasión desatada, como muchas otras.
El cielo también tiene sus cosas
y la naturaleza.
Creía que era solamente yo el que
acababa herido ó explotaba
después de ser quebrada mi alma si la
poseo.
No son las piedras seres inmóviles, a veces caen de lugares altísimos, haciéndose añicos.
Como nosotros.

lunes, 6 de febrero de 2012

Hadas y Princesas

Hoy he contado un cuento de hadas.
De sueños y de tinieblas.
De dolor y de impotencia.
De placer y bienestar.
Feliz es el final que gana
entre las propias visceras
un lugar tranquilo 
y quieto.
Todos andamos buscando
tres palabras 
de un antiguo hechizo: Reciprocidad, sinergia y justicia.
Amor, solidaridad e igualdad.
Todo está escrito en el corazón de las personas, en todas ellas.
Hasta las palabras más ocultas y las ideas que parecen nuevas.
Nada y todo es nuevo ante una fábula, ante una fantasía.
La realidad brutal y estéril a veces retumba en los cráneos
disimulando no ser nuestra
nada quisiéramos tener que ver con ella.

viernes, 27 de enero de 2012

Dentro del agua y de la cabeza

Me duele la garganta. Y...
Uno ideas extrañas. 
Escucho mis latidos.
Respiro con dificultad.

Tirito y no hace frío.
Es un paso previo.
A la muerte: Enfermedad.
Sé que es el malestar y la
Identidad del miedo al
Susurrar al oido un canto
Tenue que suena como a aviso o a quejido. La debilidad. 
Intento sonreir y lo consigo.
Doy al caer con la cabeza en la esquina de un escalón
Almidonado. La sangre fluye rápida, como es ella.
Ya no estoy enfermo.


jueves, 19 de enero de 2012

La Flor

Una vez regalé la única flor que tenía.
Estuve años y años para que creciera en mi tierra. De colores vivos, recta y mágica.
La cuidé y la descuidé sin saberlo del todo, 
ni la una ni la otra.
Hay veces que creemos echar el agua necesaria
y pensando en otras cosas anegamos la tierra.
Otras veces buscamos el mejor lugar para sentanos junto a ella y dialogar 

tumbados con el sol y con el viento. 
Pero la luz se esconde en el momento más necesario, 
se va cuando el calor falta tanto que tirita todo el cuerpo. 
Y de pronto se convierte en pasado.
No sé vivir del todo sin mi flor-la estuve creando tanto tiempo- 
Aún puedo eschuchar esos levísimos momentos en los que lentamente se abrían sus pétalos al unísono.
Soñé cada día y cada noche con su color, con su olor y con su sonrisa mirándome.
No se debe regalar algo único. Lo único al perderlo nos amputa los sueños.
Ayer volví a ver la flor entre las páginas de un libro escrito a mano, entre tinta borrosa.
Los pétalos estaban enteros y secos, su fragancia llegó quizá... de la realidad no... sino de la memoria.
Y sentí que nada sirve... para olvidar los mejores momentos: 
Los sueños cumplidos y perdidos.



martes, 10 de enero de 2012

Aguas Saladas

Parece imposible sentir tristeza mientras miras la belleza innúmera y plácida de las olas en forma de concha.
El mar, ridículo a veces, acude a puertos sin
entrañas.
Otras une su sabor salado a un río de agua dulce y fría.
Otras baila al son de la luna creciendo y menguando a su antojo. 
El mar es generoso.
No se puede estar triste mirándolo de cerca
ni flotando en sus aguas
ni tumbado en sus rocas y playas
ni oliendo su aroma intenso ni escuchando su chisposo y constante silencio.
Quizá mirando la mar... solo se pueda dejar caer en la arena
unas cuentas lágrimas también saladas 
envueltas en recuerdos que se sienten tesoros.
El agua salada del hombre y el agua salada del mar.
La luna y un único universo que contemplan su intensidad.
Unos cuantos sentimientos que salen por los ojos
incapaces de estar quietos... también como el mar. 

domingo, 8 de enero de 2012

Cuando me duele disparo

Ayer disparé a un Rey malvado desde la torre de mi Castillo.
Ayer, hace treinta y seis años.
Después de vencerlo salté de la almena a la escaleras y ví volar a una gaviota perdida.
Suelo mirar atrás a diario por si
encuentro a aquel niño emocionado
intrépido y de ojos grandes.
Saltaba de sol en sol y dormía de noche en sueños no enjaulados.
Esta mañana tibia de invierno
han sonado sus pasos en mis oídos
mientras acariciaban mis mejillas unos dulces rayos
de sol con la intuición de quien ama y es amado sin dudas.
Otra vez he sonreído al escuchar el chasquido de su corazón inquieto, justo antes de dar el salto.
Y he escuchado el disparo que hace desvanecerse ante mis ojos todo lo que puede doler o duele.
Matar, soñar, vivir y morir... todo dentro de uno.